Mientras toda Europa llora por las víctimas del horrible atentado ocurrido el 13 de noviembre en Francia que acabó con la vida de 129 inocentes y dejó más de 200 heridos, nos olvidamos del atentado que causó la muerte un día antes (14 de noviembre) en Líbano a 43 personas y dejó 239 heridos, o de aquel 2 de abril de este mismo año cuando se produjo un asalto a una universidad de Kenia donde la cifra de fallecidos ascendió a 147, o de todos aquellos países que están sufriendo cada día guerras como Ucrania, Siria, Irak...
Únicamente, nos escandalizamos cuando las víctimas son europeas "cercanas" y gritamos bien alto ¡Basta Ya!
Sin embargo, cuando escuchamos lo que esta sucediendo en estos países únicamente decimos y en tono bajito "pobres, esperemos que alguien haga algo". Y yo no soy ninguna excepción.
Parece ser que existe un mapa Mundi de qué tan terrible es para el mundo que una tragedia ocurra en tal sitio como señala la imagen. Es hora de acabar con esa hipocresía que nos inunda a todos y defender la no violencia en todas sus formas y en todos los lugares, siendo preciso recordar en este mismo momento (ya que estamos un poco más sensibles y receptivos) que aquellos que huyen hacia nuestras fronteras, a los que detenemos el paso, huyen de esto, huyen de estos, por los que no se pone el grito en el cielo, al contrario, si lo ponemos es para generar un descontento y desacuerdo en que vengan hacia nuestros países.
Pido un minuto para reflexionar sobre esto, sobre lo que esta ocurriendo en el mundo, por los valores que se están destruyendo, la hipocresía de la que muy pocos se salvan, de los millones y millones de personas que están sufriendo de una manera u otra las consecuencias de la guerra, de la violencia, de los "valores" económicos que impregnan hoy en día en la sociedad, de todo aquello que se te pueda imaginar y que siempre afecta a los mismos, a PERSONAS INOCENTES que lo único que piden es que esa situación acabe ya.